7 de noviembre de 2008

Volvemos a las andadas

En México se volvió a exponer la inseguridad con la que se vive día a día. Nos es raro que a diario escuchemos historias de muertos, secuestrados o desaparecidos en nuestro país, pero eso ya es lógico en un país enfundado en un miedo total. Y es que el pasado martes 4 de noviembre un avión Lear Jet se desplomo en plena Ciudad de México, siendo uno de los fallecidos el secretario de Gobernación Juan Camilo Mouriño. Este evento vuelve a colocar a México en el ojo del mundo, presentando la incertidumbre de un país que no conoce el término seguridad.
Lo más irónico del acontecimiento es el día en que sucedió el lamentable suceso. Un día histórico en la política de los Estados Unidos, se vio nublado por el “accidente” en nuestro país. Justo momentos antes de que se presentara oficialmente el nombramiento del primer presidente de color en el país de las barras y las estrellas, Barak Obama, las transmisiones en México se vieron interrumpidas para informar del trágico incidente.
Es hora de que abramos los ojos y entendamos la magnitud de lo ocurrido. Esto no puede ser presentado por las autoridades como un “accidente”, ¡basta de mentiras! Imposible pensar que haya fallas en un Jet privado, pero no resulta difícil darse cuenta que este fue un ataque planeado. Alguien dentro del círculo político planeo y llevo a cabo el atentado. Para nuestro presidente Felipe Calderón, esto es una alerta de que hay cambios que deben darse par solucionar el problema. La pregunta es, ¿Hará algo al respecto? o ¿todo quedará como siempre?