22 de abril de 2009

Se esfuma la Chaqueta Verde

Son pocas las oportunidades que tiene un golfista de ganar un torneo Major de golf y aun más difícil hacerlo a los 48 años de edad. Y eso fue lo que le pasó a Kenny Perry hace dos semanas en el Masters de Augusta. Todas las miradas en Augusta giraban en torno de Tiger Woods, quien regresaba a un Major después de 9 meses de ausencia tras operarse de su rodilla izquierda y que era dado como máximo candidato a llevarse su quinto Sweater Verde. Pero Tiger no jugó para nada bien y fueron otros los que dieron de que hablar.

Kenny Perry en especial, quien tuvo tres rondas debajo de los 70 golpes, para salir el último día en el grupo de honor junto al argentino Ángel Cabrera. Perry jugó 16 hoyos con una tranquilidad y como si fuera un experto en esos torneos, no cometió ningún error y hasta logró separarse por 2 golpes de su más cercano perseguidor a falta de 2 hoyos para terminar el torneo.

Sin embargo los nervios alcanzaron al oriundo de Ohio haciendo que terminara con dos bogeys y empatando el primer lugar con dos jugadores más. Por lo que tuvo que irse a un desempate con Ángel Cabrera y Chad Campbell, los tres empatados en 10 bajo par. Perry tuvo todo para ganar en el primer hoyo de desempate, con Cabrera de 2 en problemas y Campbell en el bunker. Sin embargo, el cansancio y nerviosismo hicieron que Perry fallara el green y tuviera que conformarse con el par. El argentino Cabrera logró salvar el par mientras que Campbell se despidió del torneo fallando un corto putt para par.

En el segundo hoyo de desempate quedó de manifiesto el cansancio del jugador americano, fallando el green a tan solo 150 yardas. Con esto, Cabrera únicamente colocó la bola en el green para adjudicarse su primer Torneo de Maestros y la Chaqueta Verde. Para el argentino fue su segundo Major, ya que en 2006 se llevó el U.S. Open en Winged Foot.

Para Perry esta fue la última oportunidad real de ganar un Major y convertirse así en el ganador con más edad en hacerlo. Sin embargo, al no hacerlo se ve difícil que pueda repetir una actuación como la de Augusta y será recordado por lo cerca que estuvo de ganar y como dejó que el sueño de hacerlo se esfumara.

A refrendar su título

Lorena Ochoa, actual jugadora número uno del mundo, estará esta semana en Morelia para defender el título obtenido el año pasado. Como de costumbre la tarea no será nada fácil. Los organizadores del torneo han confirmado la presencia de siete de las primeas diez del ranking mundial, lo cual hace que refrendar el título se complique aun más. Además de esto, la mexicana como cada vez que viene a México, tendrá toda la presión del público mexicano. Y es que desde su llegada al país, miles de personas estarán pendientes de todo lo que haga. Esto para su desempeño no es nada bueno. Tener que cargar con las esperanzas de millones de personas pone aún más presión sobre la tapatía.

Además de esto, Ochoa no viene jugando su mejor golf y los resultados no se le han dado. El año pasado a esta altura de la temporada, la mexicana ya contaba con cinco títulos y dominaba a placer la gira femenil. Este año solamente ha ganado un torneo, por lo que estará más ansiosa por demostrar el porque es la número uno del mundo.

Sin embargo, Lorena tendrá que trabajar arduamente en su swing, pero más que nada en su putt. No ha andado nada bien sobre el green y eso se refleja en sus scores, los cuales andan muy por encima de su promedio. Pero no hay dudas que Lorena Ochoa hará su mejor esfuerzo por obtener la victoria y darle una vez más una satisfacción a la afición mexicana.

All the president's men

Ser un periodista ético y responsable es algo que no vemos con frecuencia en nuestra sociedad. Hoy en día la profesión del periodismo corre muchos riesgos, por lo que poder cumplir cabalmente con los objetivos resulta difícil. El vivir en una sociedad infectada de problemas como la corrupción, los cárteles de la droga o la inseguridad no ayudan en nada al periodista. Pero en la película “All the president’s men” se ve todo lo contrario ya que encontramos a dos periodistas que enaltecen la profesión del periodismo.
Carl Bernstein y Bob Woodward, interpretados por Dustin Hoffman y Robert Redford, inician una investigación para sacar a la luz la corrupción que hay dentro del sistema americano en el famoso caso de Watergate. Su lucha no es cualquier cosa, ya que se enfrentan contra todo riesgo e incluso sus vidas se ven amenazadas desde un principio y aun así continúan cumpliendo su labor. La película nos deja ver más que nada como es que debe ser un periodista honesto y responsable. Se debe siempre de dar a conocer toda la verdad, sin importar a quien se pueda afectar; en este caso al final hacen que el mismo Presidente de los Estados Unidos renuncie a su cargo.
No creo que hoy en día podamos encontrar un periodista que se acerque a lo que la película enseña sin importar el área en la que se trabaje. Siempre encontraremos que hay muchos intereses de por medio o gente que buscará ocultar la verdad. Además de esto, un periodista tiene que trabajar en un mundo lleno de peligros y en donde no se sabe si se está a salvo. Por todo esto que los periodistas no se pueden dar por vencidos, se debe de luchar por conseguir siempre la verdad sin importar el costo de está.

y continua la biblioteca...

Sin embargo, siempre está la posibilidad de que el tema no tenga importancia para algunos, creyendo que no es su deber el hacer algo por los demás. Aferrándose a la idea de que si ellos tienen la posibilidad, se debe a que alguien lucho para dárselas y no teniendo obligación de hacer lo mismo por los demás.

–¿Crees que existe una edad especifica para adquirir un habito de lectura?
– Sin duda es más fácil en la infancia, porque los niños son como esponjitas, de ahí que la mayoría de la promoción de lectura vaya enfocada a los niños. Pero también me iría al otro extremo, “¿A qué edad es más fácil desenamorarse de la lectura?” Claro que de niño, porque te dicen tienes que leer esto y te castigan si no lo haces. En la secundaria te dicen tienes que leer el clásico y no tienes opción. Pero no hay edad, aunque de más joven es más fácil.

Se podía observar que a Ofelia le apasionaba el tema. La lectura sin duda es algo que le llama la atención y que disfruta hacer. Se veía que estaba pasando un rato ameno, al mismo tiempo que comentaba que nunca es tarde para “enamorarse” de la lectura. Siempre que uno quiera hacerlo, no existe edad específica para comenzar.

– Has hablado de la lectura por placer y los diferentes medios que existen para hacerlo, pero, ¿qué hace el TEC de Monterrey para fomentarla en los jóvenes?
– Dentro de la Biblioteca tenemos diversas actividades que buscan el fomento de la lectura. Contamos con la biblioteca ambulante, donde salimos por el campus con diferentes libros, para aquellos que les da flojera o miedo de entrar a la biblioteca. Esto normalmente se hace antes de los puentes para que aprovechen el tiempo. También contamos con un Café Literario, donde cada semana se lee un cuento pequeño y se comenta, y escuchamos opiniones sobre los diferentes libros que les gustaría que trajéramos a la biblioteca.

Esta respuesta corroboró el interés que Ofelia tiene en la lectura, pero también dejó ver que está tratando de hacer algo al respecto. Ha buscado diferentes actividades para que los jóvenes se involucren y quizás adquieran el interés necesario; que con el tiempo podría volverse un hábito.

Tristemente todo llega a su fin, al igual que el tiempo con Ofelia, quien compartió todo su conocimiento sobre la lectura. Ojala y hubiera más gente como ella, preocupada por hacer de los jóvenes, personas mejor preparadas mediante un hábito que es de gran ayuda. Fue un honor contar con Ofelia y se agradece la aportación hecha a los estudiantes.

Una biblioteca ambulante

Es raro conocer a alguien que se apasione por la lectura y quien en todo momento tenga contacto con esta. Hoy en día este hábito en el país se ha perdido y son contadas las personas que leen un libro por gusto. Y es que estos materiales no sólo cuentan historias sino que también son una rica fuente de información. Información que puede traducirse en conocimiento, que forma al lector criterios e ideas sólidas sobre diversos temas.

Y es esto lo que intriga a Ofelia Antuña, quien se ha hecho a la tarea de investigar más a fondo sobre el tema. Ofelia es la Directora de Biblioteca en el Tecnológico de Monterrey Campus Cuernavaca, puesto que la ha llevado a busca respuestas al por qué el poco hábito de lectura en los jóvenes.

– Hablas sobre lectura por obligación y por placer, pero, ¿qué es la lectura por placer?
– La lectura por placer es aquella en la que el lector tenga la decisión propia de hacerla. Para hacerla se debe disfrutar verdaderamente de la lectura, sin importar que no sea un libro físico. Es importante enfatizar que esta se realiza cuando la persona quiere leer, no cuando es una obligación o alguna asignatura en la escuela.

La respuesta proporcionada por Ofelia daba la señal de que se encontraba nerviosa, esto quizás a que estaba rodeada de grabadoras, que almacenaban todo lo que era dicho en aquel salón. Su postura en la silla la mostraba inquieta y con temor a contestar, trataba de evadir la respuesta buscando que el entrevistador contestara. Y es que dentro del aula N305, Ofelia sería cuestionada por un grupo de jóvenes, buscando la opinión de aquella apasionada de la lectura.

– Mencionas diferentes formas de leer, como por ejemplo blogs o medios electrónicos, ¿consideras que este tipo de lectura es tan válida como la de los libros tangibles?
– Por supuesto. Mira, dependiendo de la necesidad que tienes, hay un tipo de lectura que algunos autores llaman lectura eferente, es una lectura que tiene que ver con informarte. Buscas un dato, recuperas la información, una estadística; lo que llaman datos fríos y ya estas, dependiendo de la finalidad está el medio.

Lo que contesta Ofelia puede comprenderse y observarse en la vida cotidiana de los jóvenes en la escuela, ya que la mayoría de las veces lo único que se hace es leer buscando cierta información o algún dato específico. Pero son escasos los casos donde hay un acercamiento a los libros por curiosidad o por aprender algo nuevo, que no tenga relación con materia escolar.

“Encontramos en Internet muchas páginas que claro que promueven la lectura por placer. Cuantos blogs, sitios de autores, la maravilla de poder intercambiar información con autores que están publicando su información, poemas o textos; independientemente del medio es valida, lo que es valido para el lector es muy libre.”

Ya entrada en confianza y habiéndose olvidado de las grabadores, Ofelia se expresa con mayor fluidez. Su respuesta refuerza la idea de que cada quien es libre de escoger que lee y mediante que medio lo hace, añadiendo que no tiene que ser únicamente en libros. Su postura denotaba tranquilidad, como si estuviese en algún café teniendo una conversación con amigas, en donde todo sucedía con naturalidad.

–¿Que le hace falta a México para ser un país lector?
– Libertad para elegir. Para empezar tenemos un sistema educativo que te obliga a leer, que te dice, “Tienes que leer, debes leer”. Esas campañas de lectura que creen que todos deben de leer, no, que cada quien lea lo que quiera. Primero que todo, la obligación. Y en segundo, nosotros nos encontramos en un grupo privilegiado que es mínimo, la mayoría del país no tiene acceso a una biblioteca; ni siquiera tiene acceso a los servicios básicos.

La respuesta dada por Ofelia puede causar diferentes reacciones o puntos de vista. Podría causar que la gente privilegiada, como los llama Ofelia, busque soluciones en un futuro para este problema. Que sea este grupo quien trate de acercar la lectura al resto de la población, ya sea mediante la creación de bibliotecas o llevando libros a lugares donde no los haya.

Continua...